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Los padres deben participar en la educación sexual de sus hijas y parte de ese proceso es llevarlas por primera vez a la consulta con el ginecólogo.

Reconocer que nuestras niñas ya son adolescentes, y que pronto serán mujeres, es una idea que difícilmente aceptan muchos padres; y por eso, la idea de pasar del médico pediatra al ginecólogo, para el chequeo médico anual de las hijas, resulta un paso que la gran mayoría demora en dar. “A partir de los 13 años debería iniciarse el control ginecológico, y no hay que demorar esa primera cita de control porque tenemos casos de pacientes adolescentes con tumores malignos y benignos en los ovarios”, señaló el doctor Leonel Abud, ginecólogo-obstetra.

Además de la detección temprana de tumoraciones, son muchas las razones para consultar antes de que las jóvenes inicien su vida sexual. “Los padres en casa, los maestros en escuelas y colegios, y los profesionales de la salud en consulta, debemos brindarles educación y orientación sexual a las muchachas, porque la realidad es que el 80% de nuestras niñas a los 15 años ya han tenido su primera relación sexual. Yo trabajé en Hospital de la Mujer y comprobé que el embarazo en adolescentes es un problema social y de salud que tenemos a nivel nacional. De los 80 mil partos anuales, unos 15 mil son de menores de edad”.

El especialista cree que la consulta ginecológica temprana no se da con mucha frecuencia por la resistencia de los padres a reconocer que sus hijas ya no son niñas. Síntomas como sangrado anormal -que dure más de 8 días, ausencia de la primera menstruación después de los 16 años, y cualquier dolor pélvico, ameritan una pronta valoración ginecológica.

“Las chicas se sienten muy inhibidas en la primera consulta, pero es importante que establezcan confianza con sus padres y su médico, porque de eso depende que puedan conocerse a sí mismas, que previo al inicio de una relación sexual sepan que el embarazo en adolescentes no es conveniente porque sus órganos pélvicos se están desarrollando, que conozcan los riesgos de contagios de enfermedades de transmisión sexual, y que evalúen los métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados, como los naturales (el método de Billings), los de barrera (preservativos), y las pastillas anticonceptivas de dosis baja que podamos usar en una mujer adolescente que se está iniciando en su vida sexual”.

El doctor Abud advirtió que desde la primera relación sexual la mujer debe hacerse la citología, y si no ha tenido actividad sexual, entonces a partir de los 18 años.

 

Fuente de Información:

Leonel Abud Sánchez

Ginecólogo-obstetra