¿Por qué se produce?
El oído puede adquirir una infección a nivel de oído externo y oído medio. Algunas de las razones las nombramos a continuación:
- Una forma de limpieza inadecuada por no ejercer las maniobras de limpieza en una forma delicada o correcta.
- Introducción inadecuada de aplicadores lo que puede producir inflamación del oído externo.
- Baño en una piscina contaminada.
- Introducción de cuerpos extraños como pedacitos de algodón o algunos insectos.
- Los niños suelen tener la trompa de Eustaquio más corta, más ancha y más recta que los adultos. Por eso los agentes patógenos, como los virus y bacterias llegan fácilmente desde la boca o desde la nariz hasta el oído.
¿Cómo identificar una otitis en bebés o en niños pequeños?
- Estado anímico irritable.
- Se tocan las orejas con frecuencia.
- Pérdida de apetito.
- Se despiertan con facilidad.
- En algunos casos se produce calentura, vómitos y diarreas.
Recomendaciones Importantes:
- En caso de sufrir una Otitis Media cuya causa es viral o bacteriana, es adecuado suministrar un tratamiento sistemático y de origen viral. En el caso de existencia de bacterias hay que suministrar antibióticos.
- En caso de rinitis severa se recomienda proporcionar descongestionantes como los antiinflamatorios esteroideos.
- Contar con uso racional de antibióticos. El abuso del uso de antibióticos en la otitis puede generar resistencia antimicrobiana e igualmente producir un germen que no existía antes.
- Ser oportuno en el tratamiento. Es importante enfocar desde su inicio el tratamiento oportuno y no esperar a que las condiciones se agraven o pueda convertirse en una otitis media crónica. Si no se trata a tiempo se podría producir una lesión del oído medio e infecciones internas que son a veces resistentes a tratamientos o causar secuelas sobretodo de audición.
- La medición de la audición es fundamental en todos los niños y sobretodo en niños en los cuales tienen infecciones de oído a repetición.
- Es importante acudir a un profesional ante la mínima duda de un problema de audición en nuestro niño.
- La audiometría no es recomendable hacerla en etapa de infección aguda porque puede alterar los resultados de la misma.
- Tener cuidado con los insectos. Cualquier mosquito o abejón puede introducirse dentro del oído. En ese caso lo recomendado es acercarse a emergencias de un hospital.
- Un lavado de oído se debe realizar únicamente a través de un otorrino al igual que la extracción de cualquier cuerpo extraño.
- En los bebés es importante realizarles estímulos sonoros que no estén a la vista de ellos ya que pueden estar aprendiendo la movilización de la boca y podrían estar respondiendo al estímulo por su visión y no por su audición.
¿Cómo podemos darnos cuenta de que nuestro hijo (a) tiene algún problema auditivo?
- Si con acciones sonoras que no estén a la vista del niño el mismo no responde al estímulo.
- Este sentido es indispensable para que el bebé aprenda a hablar, ya que el niño aprende repitiendo lo que escucha y lo que se le dice. Si alrededor de los 2 años y medio o 3, el niño (a) no habla o o hace distorsionando demasiado las palabras.
- Si para que el niño (a) pequeño (a) nos preste atención debemos elevar nuestra voz y subir demasiado el volumen de la música.
- Cuando el niño (a) es muy pequeño, una forma muy sencilla de comprobar si escucha bien es sorprendiéndolo (a) con ruidos fuertes y observar las reacciones del niño ante este ruido; las mismas pueden ser sobresaltarse, parpadear, girar la cabeza hacia el lado de donde proviene el ruido e incluso asustarse y llorar.
- Cuando el niño va creciendo nos podemos dar cuenta de algún problema auditivo cuando pronuncia mal algunos fonemas, tiene problemas de aprendizaje se distrae con facilidad o habla fuerte o muy despacio.
- Niños que no emiten sonidos, suelan estar ausentes aunque alrededor de ellos haya mucho movimiento, no respondan ante estímulos, sean demasiado tranquilos, no respondan a su nombre, hayan pasado los dos años y no hablen o digan palabras claves como mamá, mamá, nene, entre otros.
- Si el niño ha pasado los tres años y no elabora ninguna frase.
- Si el niño ha comenzado a escolarizase y presenta un lenguaje inmaduro y con problemas en la pronunciación de alguno fonemas, dificultad para comprender las enseñanzas del docente, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento.
Consecuencias de la Otitis:
- En los niños más pequeños puede representar un retraso en el lenguaje y en el desarrollo psíquico.
- En los niños más grandes, provoca un menor rendimiento escolar.
Fuente de Información:
Orlando Urroz
Pediatra
Hospital Nacional de Niños de Costa Rica
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