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Actualmente, en un gran porcentaje de los hogares tanto el padre como la madre se ven obligados a trabajar, lo cual a veces genera en ellos un sentimiento de culpa hacia el niño por no poder estar en contacto constante con él y verse en la obligación de dejarlo con una persona encargada de su cuidado (llámese abuela, niñera, maternal). En muchos de estos casos, la gratificación más fácil hacia el niño es dada a través de la alimentación. En los bebés suele ser el exceso de leche, en las condiciones de niños más grandecitos es el suministro de una alimentación con poco balance nutritivo.

Esta condición a su vez se ve agravada porque el cuidador o cuidadora también emplea elementos de gratificación nutricional mientras la madre se encuentra ausente, y en la mayoría de los casos hay una sensación de que el niño o la niña no ha comido suficiente y eso genera que se le esté dando una mayor gratificación de comida que lo necesario.

A la situación anterior sumémosle la modernidad y el tiempo tecnológico. Desde que el niño nace ya está expuesto a la televisión, en algunos casos se la encienden para que se entretenga. La televisión es un bombardeo de información sin ninguna protección y el niño es un receptor de todo lo que la televisión quiere enviar a través de sus mensajes sin que él lo pueda digerir bien, permite que se quede extasiado sin ningún esfuerzo mental De igual manera, en los más grandes, el exceso de video juegos en las tablets y los celulares, las redes sociales, el chateo permanente, está impidiendo hoy en día la movilidad en los niños.

Estamos entrando en una modalidad que nos está limitando la capacidad de movernos, nos limita la capacidad de poder mejorar la circulación, el bombeo muscular, el tema cardiovascular, todo esto gracias a que hemos ido excluyendo del desarrollo del niño el contacto con la naturaleza, la socialización con otros niños, el contacto con otros núcleos familiares y el ejercicio.

Por lo general los niños no hacen lo que decimos, hacen lo que ven que hacemos y entonces por supuesto es una actitud que seguimos frente a generaciones de los últimos 30 años en los cuales ha habido un aceleramiento en el proceso como nunca lo habíamos visto. Los niños de hoy respecto a los de hace 30 años son otros niños, con otras habilidades, no conocen la computadora y la están manipulado, desde los pocos meses ya están en interacción con ella para enfrentarse al mundo moderno.

Hay que interrumpir la ley del menor esfuerzo. Generalmente los padres llegan cansados a veces y eso implica no poder llegar a jugar con el bebé de una forma tan intensa, así mismo, atribuye esa responsabilidad a una persona que ya cumplió ese papel y que no tiene la suficiente energía para jugar de manera intensiva con ellos.

Toda esta sociedad moderna nos está dando unas generaciones diferentes las cuales tendrán habilidades distintas y la repercusión sobre como es en este caso el sedentarismo que va desde no movernos, no tener contacto con la naturaleza y el estimulo que nos produce el sol, el agua, el fuego, la tierra, el aire, en donde ya está claramente demostrado que esto en interacción con los sentidos es lo que nos permite ir desarrollando las habilidades cognitivas, sociales y como ser humano feliz.

Factores clabes que influyen en el sedentarismo de los niños:

  1. La exposición excesiva a la televisión, la computadora, tablet, celular, videojuegos.
  2. El problema de sueño en los niños puede impedir que ellos se muevan activamente.

Consecuencias del sedentarismo:

  1. Obesidad.
  2. Diabetes.
  3. Exceso de colesterol.
  4. Enfermedades metabólicas.
  5. Problemas de hipertensión.
  6. Enfermedades cardiovasculares.
  7. Problemas musculo-esqueléticos.
  8. Un niño con problemas para socializar.
  9. Los niños sedentarios tienen mayores problemas de sueño y tardan más en dormirse.

Recomendaciones para evitar el sedentarismo:

  1. Interactuar con los niños y darles tiempo de calidad. Tratemos que el tiempo que compartamos con ellos sea netamente familiar, evitemos estar en contacto con la tecnología para que ellos experimenten actividades que desarrollen su motricidad también.
  2. Promueva el enfoque de núcleo familiar con actividades de vida saludable. Lléveselos al campo para que interactúen con la naturaleza, involúcrelos con el ejercicio y estimúlelos para que elijan un deporte para practicar con regularidad.
  3. Nutrición. Promueva en su familia una nutrición adecuada con las vitaminas y nutrientes que sus hijos requieren para crecer saludablemente y los mantenga con suficiente energía.
  4. Cuidar las horas del sueño. Se debe tener en cuenta que cuanto más joven es la persona más cantidad de horas de sueño necesita, es por esto que las personas mayores acostumbran a dormir muy poco. Según el estudio existe una asociación entre la cantidad de horas de sueño y la obesidad, se demostró que aquellos que duermen más de 10 horas son menos obesos en comparación a los que suelen dormir menos horas.

Fuente de Información:

Dr. Orlando Urroz

Pediatra

Hospital Nacional de Niños de Costa Rica