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  • Nunca deje sólo a un niño que esté dentro o cerca de agua (bañera, piscina, ducha o incluso un cubo).
  • Asegure la tapa del inodoro cuando no se esté usando.
  • Vigile siempre atentamente y sin distraerse, a los niños pequeños cuando haya agua en los alrededores.
  • Nunca asuma que no existe el riesgo de que los niños se ahoguen si saben nadar.
  • Vigile a los niños que estén en el agua incluso aunque lleven flotadores. Estos objetos no sustituyen la supervisión constante.
  • Cualquier lugar potencialmente peligroso debe ser cercado con una valla de al menos cinco pies de altura y que no sea fácil de escalar. Una puerta normal o una puerta corrediza de cristal no son sustitutos seguros de la valla.
  • La puerta debe tener la cerradura a una altura de al menos 55 pulgadas y ha de poder cerrarse sola. Guarde las llaves de la puerta en un lugar seguro lejos del alcance de los niños.
  • Nunca deje las lonas para cubrir la piscina medio instaladas porque los niños se pueden quedar atrapados debajo. Las lonas para cubrir la piscina no son un sustituto de la valla.
  • Mantenga las sillas, mesas y otros objetos en los que se pueda escalar lejos de la valla que rodea la piscina para evitar que los niños tengan acceso a la piscina.
  • Aprenda resucitación cardiopulmonar y mantenga el equipo de rescate cerca de la piscina. El equipo de rescate debe incluir un chaleco salvavidas, un bastón con gancho y un teléfono inalámbrico para llamar al 9-1-1.
  • Si tiene una piscina portátil (aunque no se recomienda), llénela de agua, úsela inmediatamente, vacíela tan pronto como los niños salgan del agua y guárdela.
  • Nunca deje a los bebés o a los niños desatendidos cuando estén cerca de cubos de cinco galones de capacidad que contengan la más mínima cantidad de líquido. Vacíe los cubos cuando no se usen.
  • Los niños que sufren convulsiones se pueden ahogar muy fácilmente. Conozca el historial médico de los niños.

Enseñe a los niños a ser prudentes en el agua:

  • No se debe correr, empujar o jugar en los alrededores de la piscina.
  • No se debe llevar cristal o botellas cerca de la piscina.
  • No se debe nadar con algo dentro de la  boca.
  • No se debe nadar en agua muy fría pues aumenta el riesgo de ahogos.
  • Hay que prestar atención a otros niños que pueden estar en peligro.
  • No hay que acercarse a la piscina a menos que haya alguien vigilando.
  • No se debe gritar para pedir ayuda a menos que sea verdad.
 
Elizabeth González
Campeona Nacional y Centroamericana de Natación

Directora Academia de Natación Burbuja 2000