Muchas personas almacenan los medicamentos en el cuarto de baño, pero este popular lugar realmente es uno de los peores sitios para guardar los medicamentos, ya que las gavetas de muebles de baño tienden a estar calientes y húmedos, creando un ambiente que acelera la descomposición de los medicamentos.
Esto es especialmente válido en el caso de tabletas y cápsulas, dado que la exposición innecesaria al calor y la humedad pueden hacerles perder su potencia antes de su fecha de vencimiento. Por ejemplo, un ambiente cálido y húmedo puede hacer que las tabletas de ácido acetilsalicílico (Aspirina) se descompongan en ácido acético (vinagre) y ácido salicílico, los cuales son potenciales irritantes estomacales.
En lugar de esto, los medicamentos se deben mantener en un lugar fresco y seco y fuera del alcance de los niños.
En caso de almacenar medicamentos en una cocina, se deben mantener lejos del refrigerador, pila y cualquier otro aparato que libere calor.
Recomendaciones:
En algunas ocasiones, un medicamento almacenado de manera inadecuada realmente puede volverse tóxico y, para evitar el peligro, se ofrecen las siguientes recomendaciones:
- Almacene los medicamentos y suministros médicos en un lugar limpio, seco y fresco, protegido de la luz, así como de plagas caseras como ratas y cucarachas. Algunos medicamentos como los supositorios, la insulina, las vacunas, los antibióticos preparados deben guardarse siempre en la refrigeradora en su envase original.
- Evite guardar muchas medicinas. Le resultará más difícil su control.
- Revise su botiquín periódicamente –lo ideal es hacerlo cada tres o cuatro meses– y retire los medicamentos caducados o que ya no necesite.
- Verificar la fecha de vencimiento cada vez que se vaya a tomar un medicamento y reemplazarlo por uno nuevo en caso de estar vencido.
- Nunca usar un medicamento que haya cambiado de color, olor o consistencia, sin importar la fecha de vencimiento. Se recomienda botar las cápsulas que se peguen entre sí o que sean más duras o más blandas de lo normal, así como tabletas que se desmenuzan o se rompan.
- Nunca quitar el tapón de algodón en un frasco de medicamentos, ya que al hacerlo, se puede introducir humedad al recipiente.
- Escriba en la caja la fecha de compra y para qué está destinado su uso.
- Para evitar la posibilidad de auto medicarse, no conserve las medicinas sobrantes de los tratamientos prescritos por el médico.
- Pregunte siempre al farmacéutico(a) acerca de cualquier instrucción de almacenamiento específica.
- Lea atentamente los prospectos o insertos. Algunos medicamentos requieren almacenarse a una temperatura inferior a la ambiental (mediante leyendas como “conservar en el refrigerador dentro de su propia caja” o “no congelar”)
- Verifique que los envases y envolturas estén bien cerrados y sellados antes de guardar los medicamentos.
- No retire la etiqueta original de la caja o envase para evitar confundir una medicina por otra.
- No retire unas bolsitas con cristales (sílica gel) que traen algunos envases de tabletas o cápsulas, ya que éstas sirven para absorber la humedad que entra al abrir el envase. Sin ellas las pastillas o cápsulas se humedecerán y se pegarán unas con otras o se acelerará su descomposición provocando que el medicamento se deteriore antes de llegar a su fecha de vencimiento.
- Si tiene pastillas sueltas y las quiere colocar en un envase, verifique que esté limpio y seco, luego colóquele una etiqueta donde especifique el nombre del medicamento que está envasando y la fecha de expiración.
- No guarde los medicamentos en bolsas de papel. Use bolsas plásticas.
- Mantenga todos los medicamentos fuera del alcance de los niños. Preferiblemente, guárdelos bajo llave, cualquier precaución es poca contra la curiosidad de los más pequeños. No tome medicamentos delante de ellos ni les diga que saben a caramelo o dulces, despertará aún más su interés por ellos.
- Tenga siempre a mano, especialmente si vive con niños pequeños, los teléfonos de emergencias: Centro Nacional de Control de Intoxicaciones.
Y para los viajeros….
Si viaja y debe llevar medicamentos, tenga cuidado con los cambios de temperatura que éstos pueden sufrir y trate de guardarlos en el bolso de mano.
- Antes de salir de casa, se debe hacer una lista de los medicamentos.
- Se recomienda llevar los medicamentos en un bolso de mano en lugar de las maletas.
- Se aconseja llevar un suministro adicional en caso de que el regreso se retrase.
- Se recomienda no dejar nunca los medicamentos en un auto donde el calor puede destruirlos rápidamente.
- Verifique los cambios de horario. Se debe sincronizar un reloj adicional con la hora habitual, de tal manera que la persona pueda recordar cuándo debe tomar el medicamento.
Para conservar los medicamentos tenga presente:
- La luz y el calor aceleran la descomposición de un medicamento.
- La humedad (agua) también deteriora los medicamentos, ya que favorece el crecimiento de hongos y otros microbios.
- El polvo y el humo, favorecen que el medicamento se deteriore.
- Para evitar esto es muy importante observar si hay cambios en el aspecto de los medicamentos que permiten reconocer si se encuentran en mal estado.
¿Cómo reconozco los medicamentos en mal estado?
- Por cambios en el olor.
- Cambio de color o aparición de manchas: Hay que desechar cualquier medicamento que cambie de color o se esté manchado.
- Fraccionamiento o resecamiento: Cuando una tableta se desmenuza ya no es útil.
- Humedecimiento: Cuando una sustancia capta humedad o libera la que tiene en su composición es que se ha deteriorado, por ejemplo las sales de rehidratación oral (suero oral) que se han convertido en masa, ya no sirven. Esto también puede ocurrir con las cápsulas cuando se pegan unas con otras, supositorios, óvulos y cremas etc.
- En un medicamento inyectable si observamos partículas sólidas o cristales, un líquido turbio o que no tiene su color habitual.
ANTE LA DUDA ES MEJOR NO USAR LOS MEDICAMENTOS -a pesar de que no haya vencido su fecha de uso-
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