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Riesgo permanente de los niños menores de 3 años. En esta edad, los niños están más propensos a accidentes, producto de su curiosidad e interés por descubrir el mundo. Las heridas pursocortantes no están exentas a sabiendas que una cortadura puede ocurrir en cualquier momento y edad.

Medidas preventivas:

  1. Nunca deje artículos punzo-cortantes al alcance de un menor. Incluye latas abiertas, fragmentos de vidrio, clavos, gasillas y engrapadoras.
  2. Ningún menor debe quedar sin la vigilancia directa de un adulto.

¿Qué hacer en caso de cortaduras?

  1. Lavar la herida con agua y jabón para disminuir la posibilidad de infección.
  2. Si la herida es profunda, cubrir con una tela o una gasa limpia, hacer presión para disminuir sangrados y acudir de inmediato a emergencias del centro de salud más cercano.
  3. Revisar que el esquema de vacunación este al día, porque a través de una herida se puede adquirir el tétano.
  4. Si su hijo (a) tiene tendencia a sangrar más de lo normal, consulte a su médico en forma inmediata,  no es lo mismo una herida en una persona sana que en una portadora de hemofilia.
  5. Si su hijo (a) es portador de una enfermedad que disminuye defensas inmunológicas, consulte a su médico porque existe un riesgo mayor de infecciones.

¿Qué no hacer?

  1. Colocar café en polvo sobre la herida.
  2. Colocar cremas ni pasta de dientes.

Las situaciones anteriores solo aumentan el riesgo de infección en las heridas.

 
Fuente de información:
Dr. Rodolfo Hernández
Pediatra