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La televisión se ha convertido en uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de los niños y las niñas. Los niños/as almacenan todo tipo de información que reciben, sean de la escuela, de sus padres, de un cuento… y por supuesto, de la televisión. Por esta razón, el hábito de ver televisión todos los días está despertando una gran preocupación por parte de muchísimos padres y madres sobre la calidad de los contenidos que están siendo asimilados por sus hijos e hijas, como también sobre la actitud que deben tener en cuanto a la costumbre de ver televisión.

La televisión es una fuente efectiva para la formación de actitudes, adquisición de habilidades y la formación del comportamiento del niño/a.

Es un medio de socialización. Los niños y niñas ven tele para distraerse, reducir la tensión y obtener información. Además, hay niños y niñas que ven tele porque desde muy temprana edad les fue impulsada y a ellos/as no les queda otro remedio, ya que en muchos casos se la utiliza como niñera de los hijos/as.

Actualmente la televisión es la actividad guía de la mayoría de los niños y niñas. El tiempo que ellos dedican a la tele está directamente relacionado con el tiempo dedicado a ellos por los padres y madres. Así que los padres  deben ser el ejemplo a seguir. No es justo cargar a un solo medio de disfunción lo que puede también ser culpa de muchos padres. En muchos hogares, la televisión ejerce el papel de acompañante la mayor parte del tiempo, una especie de “niñera”, Pero la televisión no es una niñera, aunque en muchos hogares ejerce ese papel. Los padres, madres o cuidadores deben estar atentos al hábito de ver la tv con los niños y niñas. Es necesario conocer profundamente su terreno, para evitar que sus hijos/as adquieran conductas agresivas, erróneas,… aprendidas por imitación. No se puede olvidar que los niños y niñas pequeños están iniciando su formación y que todo lo que ven, escuchan y vivan, tratarán de imitarlo.

Temas:

Los niños y niñas también pueden aprender cosas en la televisión que son inapropiadas o incorrectas. Muchas veces no saben diferenciar entre la fantasía presentada en la televisión y la realidad. Están bajo la influencia de miles de anuncios comerciales que ven al año, muchos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comida de preparación rápida y juguetes.                                                           

El tiempo que un niño pasa frente al televisor es el tiempo que se le resta a actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia y el desarrollo social.  

Los niños y las niñas que ven mucha televisión están en mayor riesgo de:

  • Sacar malas notas en la escuela.
  • Leer menos libros.
  • Hacer menos ejercicio físico.
  • Tener problemas de sobrepeso.
  • Convertirse en niños y niñas pasivos.

Pautas para educar a los niños y niñas a ver la televisión:

Para ver la televisión y entenderla, hay que conocerla. Aprenda a verla y enséñele a su hijo. Seleccionando algunas  prácticas saludables para aprender a ver televisión.

  • Los padres deben tomar en conciencia de que hay contenidos de televisión que pueden ser inadecuados para los niños y las niñas, deben asumir la responsabilidad de elegir los más idóneos para cada edad.
  • Es necesario que padres y madres conozcan la programación y mantengan una actitud crítica respecto a los programas que promueven estereotipos y modelos sociales inadecuados para los más jóvenes.
  • Los niños y niñas deben aprender a ver la publicidad. Son los padres y madres que deben enseñar a los jóvenes la realidad del mundo comercial.
  • Es importante ver la televisión con los hijos e hijas, y aprovechar el potencial que tienen para crear una comunicación familiar entorno a los programas y sus comerciales.
  • Intentemos que la televisión no sea el centro del hogar; no debe ser la única que hable, sino un lugar de encuentro y comunicación del entorno familiar.
  • Es conveniente explicar al niño/a la diferencia de la ficción y de la realidad, vincular los actos a las consecuencias y contrarrestar todo aquello que atente contra valores elementales.
  • Los padres y madres deben controlar el tiempo que los niños y niñas ven la televisión y ser un referente para ellos.
  • A veces, no sólo pueden ser contraproducentes lo que ven los niños y las niñas, sino lo que ellos/as ven lo que ven los padres. Consumir televisión de manera ilimitada y sin críticas no es el mejor ejemplo.
  • La televisión no es niñera; se debe evitar la tentación de acudir a ella como única forma de entretenimiento o diversión.
  • Antes de encender la tele es importante saber lo que se va a ver y no encender la tele para ver qué hay… Y saber cuándo apagarla.
  • Antes de tomar la decisión acerca de poner una televisión en los dormitorios de los niños y niñas, considere que al ver ellos/as la televisión en su cuarto, se disminuye la capacidad de los padres y madres para supervisar los contenidos.

Además, la televisión puede interferir en los horarios de sueño de nuestros hijos e hijas. Los niños y niñas de hoy en día viven en un entorno audiovisual que puede ser determinante en su formación.  Definitivamente hay que aprender a utilizar el enorme potencial que tiene la televisión para la educación o entretenimiento de nuestros hijos.

 
Fuente de información:
DNI-Costa Rica
Defensa de los derechos de niñas, niños y adolecentes.