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La molestia más fuerte en bebés de los 0 a los 3 meses de edad se llama dispepsia transitoria del recién nacido, lo que la gente conoce comúnmente como cólicos. La causa en sí de esta dispepsia no se conoce, es un malestar del niño que tienen generalmente después de comer y le puede causar un poco de hipo, se llena de gases, se pone molesto se torna inquieto, no expulsa bien sus gases o no defeca bien correctamente. Esta es una situación que incomoda al bebé. Se considera que este problema se genera debido a una inmadurez digestiva en absorción de casi todos los nutrientes de forma un poco más lenta. Otro de los aspectos que se han demostrado tienen un factor casual es la angustia, la inexperiencia, la ansiedad, la depresión posparto y la dieta de la madre. La dieta de la madre juega un papel importante en aquel niño que es amamantado en forma exclusiva del seno materno, pues lo que ella come incide de alguna manera en el bebé.  Entonces tenemos dos grandes factores, un factor de madre en donde aspectos emocionales y nutricionales juegan un papel importante y luego, un aspecto de inmadurez del niño. Rara vez después de tres meses de edad, en el bebé puede existir este tipo de problema de dispepsia transitoria del recién nacido. Si después de esta edad el problema persiste, hay que buscar otras causas como una intolerancia secundaria a los azúcares o sacáridos.

¿Cómo tratar la Dispepsia transitoria en el lactante?

La madre aunque sea primeriza, debe sentirse muy madura, muy segura y muy dispuesta a disfrutar este bello acontecimiento que es la interacción madre e hijo en un nacimiento. El grado mínimo de la depresión posparto se denomina maternidad azul, la padecen el 70% de las mujeres en los primero días de la edad del bebé. Durante esta etapa la mamá suele sentirse cansada, depresiva y con temor de enfrentarse a su bebé. Es importante que la mamá se sienta respaldada por su pareja y familiares más cercanos para que ella pueda recibir comprensión, adquiera seguridad y evite que estas emociones sean transmitidas al bebé.

Se recomienda que la madre duerma por lo menos una hora en la mañana y una hora en la tarde para sentirse relajada y descansada, esto le permitirá dar un mayor intervalo de tiempo y alimentación a su bebé que le va a generar una correcta digestión, mejor absorción de los alimentos,  eliminación adecuada de sus gases y por ende se va a sentir tranquilo.   Un ritmo ideal de alimentación durante los primero días es cada 3 o 4 horas. Existen medicamentos en el mercado que pueden disminuir los cólicos o malestares de la dispepsia pero siempre deben ser indicados por su pediatra.

Algunos consejos  referentes a la alimentación de la mamá:

La mamá debe mantenerse hidratada. Por lo general, producirá cerca de un litro de leche materna, por lo cual es importante que ingiera una cantidad de líquido que compense la lactancia del bebé. Se recomienda no abusar de la leche y los derivados lácteos.  La madre no debe tomar por nutrición no más de 2 vasos de leche al día, con poca carga de lactosa, ya que, a veces el azúcar favorece la dispepsia y es factible que prolongue algunos problemas en el bebé después de los tres meses de edad.

Evite el alto consumo de chocolate, maní, frijoles, cacao, repollo, lechuga, tomate, brócoli, coliflor, ajo, realmente la madre puede comer de todo, lo importante es que aprenda a comer variado y en cantidades adecuadas. Tener el televisor en la misma habitación en donde se encuentra el bebé, altera la dinámica del sueño del mismo aunque se encuentre a bajo volumen.

El reflujo  gastroesofágico  no complicado, es la segunda situación digestiva más frecuente después de la  dispepsia en los lactantes menores, aquí ya aplicamos el rango de edad, niños menores de seis meses. La regurgitación es el síntoma más importante del reflujo  gastroesofágico   no complicado y se da en el 40% y el 60% de todos los niños en los primeros seis meses de vida. Estos síntomas suelen disminuir en un  porcentaje considerable hacia el año de edad.  Es importante diferenciar la regurgitación del vomito. Los bebés regurgitan cuando han comido demasiado o cuando han tragado mucho aire mientras se estaban alimentando.  La regurgitación ocurre el bebé eructa. También puede ocurrir cuando su bebé está babeando. Esto ocurre cuando la leche o alimentos sólidos en el estómago se regresan hacia el esófago.

¿Cómo tratar el reflujo?

Para tratar este problema, es importante la lactancia del seno materno. Es recomendable que el niño coma cada tres o cuatro horas, sacarle bien los gases, evitar que se fume en el hogar, y colocarlo en posición anti reflujo (boca arriba y preferiblemente con una inclinación mínima del colchón). Existen fórmulas antirreflujo que es importante suministrarle al niño cuando no recibe lactancia materna. Recurra a un especialista para que le formule.

Otras recomendaciones:

El niño necesita su propio espacio, bajo ningún punto es recomendable que el niño duerma sobre la misma cama en que lo hacen los padres.  Entre los cuatro y seis meses de edad, es importante que el niño tenga su propio espacio. La vida intrauterina y extrauterina no se separa, desde el momento de la concepción es un ser humano el que se está formando y si el padre y la madre tienen el mal hábito de trasnochar o mantenerse siempre de fiesta, el bebé difícilmente va a tener un horario adecuado de sueño.  La habitación en donde se encuentra el bebé debe tener una ventilación adecuada para evitar que se desarrollen alergias por problemas de humedad. La tercera parte de los niños costarricenses presentan problemas alérgicos y el máximo exponente es el asma y una forma de prevenir esto es que hayan pocos muebles y que la habitación esté bien ventilada.

 

Fuente de información:

Oscar Francisco Segreda Rodríguez

Pediatra Neonatólogo