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Mantener una buena alimentación que sea equilibrada y variada es fundamental  para los niños, ya que ellos se encuentran en crecimiento y es vital que crezcan sanos, con mucha energía y con menor riesgo de padecer de algún padecimiento como obesidad y enfermedades asociadas como diabetes, presión alta y problemas cardíacos, entre otros.

Además de lograr que ellos obtengan una mejor salud, la situación país ha llevado a muchos cambios y uno de ellos es que los niños no están asistiendo a clases pero están recibiendo clases virtuales o guía de trabajos en línea, para ellos es también un reto, por esto los padres de familia pueden brindarles a los niños una alimentación saludable y orientada a mejorar las capacidades académicas de los niños.

A la actualidad son muchos los estudios relacionados con la alimentación y el rendimiento escolar, uno de ellos realizado en España muestra que los niños que mantienen una alimentación saludable tienen mejores notas, realizan mejores sus deberes y al 84% de ellos no les cuesta ir a la escuela.

Cuando hablamos de la relación entre la alimentación del rendimiento escolar nos podemos enfocar en 5 nutrientes que contribuyen a este proceso cognitivo que determina la capacidad de concentración, atención o memoria y el aprendizaje:

  • Las vitaminas del grupo B contribuyendo al metabolismo energético y al buen funcionamiento del sistema nervioso central y del cerebro. Podemos encontrar estas vitaminas en las proteínas, especialmente en el pollo, hígado, pescado, los hongos y los productos lácteos, así como en los productos integrales y legumbres (frijoles, garbanzos y lentejas).
  • El zinc es esencial para el crecimiento y el metabolismo de los carbohidratos. Se encuentra en algunas carnes como el hígado y pollo, productos lácteos, frutos secos (almendras, nueces, pistachos, macadamia) harinas integrales como el pan integral y legumbres.
  • El hierro contribuye al desarrollo cognitivo y a disminuir el cansancio. Este mineral lo podemos encontrar en las carnes rojas como la res o bien en los huevos, mariscos, pescado, vísceras como el hígado, las legumbres, frutos secos, verduras como el brócoli, coliflor y todas las verduras de hoja verde oscuro como la espinaca.
  • El magnesio ayuda a los niños a estar menos cansados, a la vez que mejoran el sistema nervioso y los músculos. Algunos alimentos como las verduras de hoja verde, frutas como banano o aguacate, nueces y almendras, frijoles y semillas o el arroz integral tienen gran aporte de este mineral.
  • Las grasas saludables ayudan al desarrollo y al buen funcionamiento del cerebro y de la vista. Las podemos encontrar en algunos alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos, los pescados, el aguacate.

Teniendo en cuenta estos nutrientes se recomienda incluirlos en la alimentación de la siguiente forma:

  • Mantener el consumo de 3 porciones de fruta y 2 porciones de verdura diarias.
  • Consumir 1 vez por semana como mínimo legumbres (frijoles, garbanzos, lentejas), pescados y frutos secos (almendras, nueces, pistachos).
  • Mantener el consumo diario de proteínas o carnes bajas en grasa, así como de harinas integrales idealmente y lácteos descremados.
  • Fomentar el consumo de agua usándolo como bebida principal.
  • Preparar los alimentos con bajo contenido de grasa (como los picadillos, caldos, guisos, al vapor, entre otros) y preferiblemente utilizar aceite de oliva, tomando en cuenta que se usa cuando las temperaturas de cocción son bajas. como los picadillos, caldos, guisos, al vapor, entre otros.