La enfermedad celíaca es una afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado.
Recomendaciones a seguir:
- Respetar los tiempos de comida establecidos, no omitir ninguno.
- Entre un tiempo de comida y otro no debe transcurrir más de 3 ½ horas.
- Realizar mínimo cinco tiempos de comida (desayuno, merienda a.m., almuerzo, merienda p.m. y cena) o los que se indiquen en el plan de alimentación suministrado por un especialista.
- Comer despacio y masticar muy bien los alimentos, rodeado de un ambiente tranquilo.
- Evitar realizar otras actividades durante la ingesta de alimentos (ver televisión, leer, entre otros).
- Si se cuenta con un plan de alimentación individual, utilizar el número de porciones que se establecieron para cada grupo de alimentos.
- Los grupos de alimentos son: leche, vegetal, fruta, cereal, carne, grasa, azúcar y agua. En estos hay alimentos que deben excluirse y que se enlistan más adelante.
- La dieta sin gluten es la base del tratamiento para la enfermedad celiaca, generalmente se recomienda seguirla en forma estricta para toda la vida. Requiere eliminar productos que contengan cereales de trigo, avena, cebada, centeno y sus derivados (harinas, almidones, panes, pastas, entre otros).
- El consumo de productos manufacturados conlleva asumir riesgos potenciales y aunque la lectura de etiquetas es esencial, los fabricantes no están obligados a especificar el origen botánico de harinas, almidones, féculas, sémolas y cualquier otro derivado de los cereales mencionados (espesantes, extractos de malta o levadura, fibra, hidrolizado de proteína vegetal o proteína vegetal).
- Si la etiqueta no tiene información clara sobre los ingredientes contenidos en el producto, mejor omitirlo. Los productos que indican “libre o exento de gluten” son seguros.
- Se recomienda el consumo de 2 vasos de leche o similar por día. Una porción de leche corresponde a: 1 taza de leche descremada o 2% grasa, leche agria o yogurt, ¼ taza o 2 cucharadas leche en polvo descremada o 2% grasa.
- Consumir al menos una porción por día de vegetales crudos. Una porción de vegetal corresponde a ½ taza cocido o 1 taza crudo. Algunos de ellos son: zanahoria, chayote, zapallo, espinaca, ayote tierno, vainica, brócoli, coliflor, pepino, tomate, lechuga, repollo, remolacha, hongos, palmito, espárragos. En el caso de los tres últimos se prefieren frescos a enlatados.
Los productos que se deben eliminar son:
- Leche malteada; batidos con leche; helados con barquillos; galletas o bizcochos; yogurt con trozos de chocolate, cereal, fruta o fibra; crema dulce.
- Vegetales en conserva, ensaladas congeladas (pueden tener trozos de embutido), salsas comerciales de vegetal (incluida salsa de tomate), sopas de vegetales enlatadas o deshidratadas.
- Higos secos cubiertos con harina; algunas frutas envasadas; tartas de frutas congeladas.
- Cereales de trigo, avena, centeno y cebada, harinas, semolinas o féculas de estos cereales o productos elaborados con éstas (pastas alimenticias: macarrones, fideos, lasaña, coditos, caracolitos, canelones, entre otros; galletas; pan; repostería; conos y barquillos; queques; pizza; cereales infantiles o para desayuno que contienen trigo, cebada, centeno, avena o con extractos de malta, arepas); congelados de papa, plátano, camote, entre otros, productos para empanizar, germen de trigo, afrecho, malta, horchata comercial.
- Atún, pescado o mariscos enlatados; embutidos (salchicha, jamón, mortadela, salchichón, chorizo, entre otros); carnes empanizadas; sucedáneos de mariscos (surime, barritas de cangrejo, entre otros); carnes congeladas con salsa de crema o bechamel; sopas enlatadas o deshidratadas de carne; salsas o productos de untar con queso; productos imitación queso.
- Grasas para untar con fibra; aceites donde se hayan frito alimentos con gluten; chocolate en polvo de cualquier tipo sin especificación de sus ingredientes; bombones de chocolate rellenos con crema, mermelada o licor; aderezos; quesos de untar blandos o con adición de hierbas y sabores.
- Mermeladas, confituras, jaleas comerciales; turrones de maní, ajonjolí, coco y otros de elaboración desconocida; dulces de harina de trigo (mazapán); chicles, jalea real y polen; caramelos y gomitas; azúcar glasé; preparados para flan; crema pastelera.
Fuente de Información:
HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS
“Dr. Carlos Sáenz Herrera”
Centro de Ciencias Médicas de la CCSS
Servicio de Nutrición
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