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El objetivo del plan de alimentación para los niños con diabetes es el mismo que para los demás niños, debido a que las necesidades nutricionales no varían. Por lo que no se aconseja seguir un plan de alimentación exclusivo.

Sin embargo, es muy importante comprender el tratamiento dietético de la diabetes tipo 1 para guiar la alimentación, el objetivo es adaptar la insulina a la alimentación y no la alimentación a la insulina utilizada. De esta manera se podrá ajustar  la alimentación a las necesidades de cada niño, además va a ser variada y equilibrada. La orientación en cuanto a la alimentación va a ir dirigida en cuanto a las porciones y frecuencia de consumo de alimentos, no obstante, para poder llevar a cabo estas recomendaciones será necesario informarse acerca de los alimentos, de su composición, de su relación con la insulina y de su efecto sobre los niveles de glucemia para poder ayudarle a los niños.

¿Cómo planificar la alimentación?

Los niños con diabetes tienen que equilibrar su ingesta de hidratos de carbono con la insulina que se inyectan y su nivel de actividad física para mantener sus concentraciones de azúcar en sangre bajo control. Deben ingerir alimentos que los ayuden a mantener la concentración de lípidos en sangre (grasas como el colesterol y los triglicéridos) dentro de unos márgenes saludables. Actuando de esta forma, pueden ayudar a prevenir algunos problemas de salud a largo plazo de la diabetes.

1. Carbohidratos:

  • El control de los carbohidratos es esencial para mantener las glucemias dentro de la normalidad. Se deben conocer perfectamente aquellos alimentos que contienen este grupo de alimentos y qué cantidad aportan las porciones consumidas habitualmente.

Existen dos tipos de carbohidratos: los almidones, como los que se encuentran en el arroz o la papa y los azúcares, presentes en postres o frutas.

  • Lo ideal es no reprimir al niño con este tipo de alimentos, al contrario lo más importante es enseñarles a no abusar de este tipo de alimentos y tener un control. Alrededor del 50% al 60% de las calorías que ingiere su hijo deben proceder de los carbohidratos. Anime a su hijo a comer muchas verduras de color verde y naranja cada día, como las zanahorias y el brócoli. Y escoja carbohidratos integrales como arroz o pan integral, ricos en vitaminas, en vez del arroz blanco y las papas.

2. Fibra:

La fibra dietética es necesaria en la alimentación pues ayuda a prevenir y combatir el estreñimiento, a reducir los niveles de colesterol y además, incrementa la sensación de saciedad. Se calcula que la alimentación habitual debe contener, al menos, unos 25 gramos de fibra al día. Se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal como por ejemplo las verduras, frutas, específicamente la cascara de algunas frutas como la manzana y en los cereales o carbohidratos integrales.

3. Proteínas:

Entre otras muchas funciones, desempeñan una labor estructural en el organismo.  Aproximadamente entre el 10% y el 20% de las calorías que ingiere su hijo deben proceder de las proteínas. Las proteínas no elevan la glucemia y, por tanto, no necesitan un aporte extra de insulina. Sin embargo, su exceso en la alimentación habitual puede influir sobre el peso corporal y ser la causa de otras muchas alteraciones del organismo. Se recomienda elegir carnes magras, como el pollo o el pescado.

4. Grasas:

Se aconseja el consumo de grasas de origen vegetal (monoinsaturadas), proveniente del aceite de oliva, así como evitar el consumo de grasas trans y saturadas. Aproximadamente entre el 25% y el 30% de las calorías deben proceder de las grasas.