Seleccionar página

No podemos hacer que el día tenga más horas, pero si podemos realizar un horario de estudio para nuestros hijos en donde se logren organizar con todas las actividades.

Para hacer un horario de estudio, primero debe de organizar todas las actividades que debe hacer su hijo.  Es decir, primero se debe  hacer la lista de sus obligaciones y necesidades.  Por ejemplo: las horas que debe dormir, sus horas de clases, sus horas de comida, de hacer tareas, tiempo para el deporte y para la diversión, entre otras.

Todo  estudiante debe planificar el tiempo de estudio; de no ser así, perderá mucho tiempo y eficacia. El ayudarles a hacer un horario de trabajo les ahorrará a nuestros hijos esfuerzo ytiempo: sin él, perderán mucho tiempo  en determinar qué va a estudiar, cuándo lo hará y  qué material utilizará.

Lo más positivo de hacer un horario de estudio es el mucho tiempo que se va a ahorrar, y hasta ayuda a bajar los niveles de ansiedad, ya que si se está organizado se va a sentir mucho mejor sabiendo que se va a dar tiempo para cada cosa, y cuando está descansando no se estará sintiendo mal por no estar estudiando, pues está cumpliendo el horario de estudio.

Algunas recomendaciones para confeccionar el propio horario de estudio de nuestros hijos son:

  • Procurar ser rígido con la planificación. Hacer que cumplan el horario hasta crear un hábito, haga que las horas dedicadas a estudiar se cumplan.  Si le falta tiempo para estudiar lo previsto, amplíe el tiempo dedicado a estudiar; si le sobra tiempo, aprovéchelo para repasar, contestar cuestionarios y ponerle al día.
  • Estudiar cansa, por tanto, haga que descanse cuando deje de estudiar y cuando se sienta agotado. Para descansar, cambie de actividad intelectual, procurando que su hijo pueda relajar los músculos y los sentidos, o, simplemente, hágale estar un rato sin hacer nada.
  • Debe ser realista y  adaptarlo  a la edad, capacidad y disponibilidad que su hijo tenga. Es conveniente programar el trabajo de manera que se pueda cumplir; sobre todo al principio, para que su hijo pueda sentir capaz de cumplir con lo establecido, para que no se sienta frustrado si no lo puede cumplir. Además de ser realista debe ser flexibles también,  hay que tener en cuenta que, con mayor o menor frecuencia, surgen compromisos que les obligarán a modificar horarios y actividades.

Si se planifica un horario de estudio y se cumple con él de forma constante es definitivo que se aprenden rutinas y hábitos que le serán muy útiles para realizar el trabajo de manera ordenada e independiente. Así se acostumbra a su hijo   a un ritmo de trabajo y de descanso muy beneficioso. Del mismo modo se consigue  provecho de sus horas de estudio y de dispersión  para un adecuado desarrollo académico y emocional.

Fuente de información:

Dra. Ivannia Calvo García

Psicóloga y Psicopedagoga

Centro para el Desarrollo Humano Integral – CEDHI

Costa Rica