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Es frecuente que algunos adultos y niños, cuando realizan un viaje en avión, barco, bus o carro (o sea en un medio de transporte con movimiento), sufra trastornos de salud que ameritan tratamiento médico.

¿Cómo se llama este trastorno?

Cinetosis o mareo por movimiento y se presenta cuando el niño o adulto se mueve pasivamente en un automóvil, tren, barco, avión, carro o juegos de atracciones de los parques o ferias. También ocurre cuando hay un movimiento continuo alrededor de una persona y ésta se encuentra estacionada. Este trastorno es más común en los niños de los 2 a 12 años y no está relacionado con problemas emocionales.

¿Por qué ocurre?

Para comprender por qué ocurre el mareo por movimiento, es de utilidad entender cómo participan algunas partes del cuerpo.

El oído interno:

  • Percibe los movimientos del cuerpo, si son hacia arriba, abajo, a los lados, en círculos o hacia atrás.

Los ojos:

  • Ven si hay movimiento y en qué dirección se está dando.

Los receptores sensoriales de la piel:

  • Indican la parte del cuerpo que está en contacto con el suelo.

El cerebro:

  • Se encarga de recibir los informes de cada una de esas partes y seguidamente procesa la información que le permite reconocer qué está haciendo el cuerpo en un momento dado. Pero, si al procesar esta información, la recibe “enredada” o la información recibida de las distintas partes del cuerpo es distinta, en ese momento se presenta el mareo por movimiento.
  • Un ejemplo lo explica mejor. Cuando se va en carro y se lee un libro, el oído medio y los receptores de la piel detectan que se mueven hacia delante. Los ojos miran un libro que no se está moviendo y los receptores musculares le indicarán al cerebro que el cuerpo está quieto. En este momento el cerebro se “confunde“ con la información recibida, la cabeza le empieza a dar vueltas y es cuando la persona se siente indispuesta.

¿Hay otras razones para que ocurra?

  • Se especula que algunas personas puedan poseer mayor sensibilidad al movimiento.
  • Alto nivel de miedo o ansiedad.
  • Poca ventilación dentro de un vehículo.
  • Sentarse en la parte posterior del vehículo sin poder mirar fuera de éste.
  • Ocurre con más frecuencia cuando se viaja en barco, avión o cuando se presentan movimientos violentos como las turbulencias aéreas o marítimas.
  • El estrés o los grandes estímulos pueden desencadenar este problema o empeorarlo.
  • Con relativa frecuencia los niños que tienen historia de sufrir mareos por el movimiento, pueden llegar a desencadenar dolores de cabeza tipo migraña.
  • No hay certeza por qué se presenta más en algunos niños que en otros.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Inician con sensación de asco, sudor frío, cansancio, pérdida del apetito y vómito.
  • Cuando el niño es muy pequeño y no puede explicar que tiene asco, se sabe que tiene problema de salud porque se pone pálido, intranquilo, con bostezos, llanto, no quiere comer y finalmente vomita.

¿Qué debe hacer usted?

  • Si su niño inicia con síntomas de mareos por movimiento, el abordaje inicial es detener la actividad que está causando el problema. Si está en un carro, deténgase lo más pronto posible, salga de él y camine alrededor.
  • Si el niño debe hacer un largo recorrido en carro, es de gran valor hacer paradas de corto tiempo pero frecuentes.
  • En caso que esté en un juego como caballitos giratorios, retire pronto al niño del área de juego.
  • El niño puede mostrarse decaído y asustado, así que debe ayudarle a relajarse, para evitar que el momento feliz se transforme en miedo o tristeza.
  • No se enoje con el niño, porque él no puede ayudar con lo que está pasando. Sea su apoyo o en otra oportunidad podría rechazar el viaje.

¿Cuál es el tratamiento indicado para el niño?

  • Consulte a su médico. Esta situación resulta incómoda para el niño, pues en la mayoría de los casos va de paseo. Es recomendable consultar al pediatra antes de darle un medicamento.
  • Sin embargo, usted como padre de familia debe saber que algunos medicamentos útiles para este problema se venden sin receta médica. Antes de dárselos al niño reciba el consejo profesional de un farmacéutico o médico.
  • El mejor tratamiento es prevenir que se presente el mareo por movimiento. Pero, también es posible que el pediatra le recomiende dar a su hijo (a) un medicamento apropiado para su edad.

¿Cuándo debe llamar al pediatra?

  • Aunque ocurre con poca frecuencia, el niño puede deshidratarse si vomita mucho y no quiere ingerir líquidos. Si usted percibe que su hijo tiene síntomas de deshidratación, llévelo de inmediato a emergencias médicas o a un consultorio médico.

Prevención y tipos de viajes:

  • El niño debe ir siempre sentado en la silla de seguridad, nunca dando vueltas por el carro. (Tampoco es permitido por razones de seguridad).
  • Si su niño no ha comido en 3 horas, dele un bocadillo pequeño antes de iniciar el viaje. Esto aliviará el ansia por comer y así NO se agregan más dificultades.
  • Alimentos: es recomendable consumir alimentos ligeros que no alteren su condición digestiva.
  • Dar galletas sin relleno y bebidas carbonatadas alivian el estómago si inician las náuseas.
  • Trate de alejar la atención de la sensación de náusea, oiga radio, cante o hable con el niño.
  • Asegúrese de que la mirada del niño está siempre en objetos lejos del carro, NUNCA en libros o juegos.
  • Si ninguna de estas ayudas le sirven, entonces detenga el carro, reclínelo hacia atrás unos minutos con los ojos cerrados. Puede colocarle en la frente un pañito con agua fría o con hielo para minimizar los síntomas.
  • Viajes en barco: evítelo en lo posible. De no ser posible, quédese en la cubierta y mire al horizonte.
  • Viajes en avión: elija un asiento cerca de las alas.
  • Parques de diversiones: evite los carruseles y otros juegos que dan vueltas.

Fuente de información:

Dra. Ana E. Salas

Farmacéutica

Hospital Nacional de Niños

Costa Rica