En los tiempos actuales son más frecuentes las familias monoparentales. La crianza de un niño puede ser difícil en cualquier circunstancia. Como padre soltero o madre soltera, se tiene la responsabilidad exclusiva en todos los aspectos del cuidado diario del niño.
Ser padre soltero o madre soltera puede suponer tener más presión, estrés y fatiga. Pueden estar más cansados o distraídos para brindar apoyo emocional o para ser constante en las medidas disciplinarias del niño, por lo que esto puede provocar problemas de comportamiento.
Ser madre o padre soltero puede ser una experiencia desafiante y gratificante a la vez. Al demostrarle amor y respeto a tu hijo, hablar con honestidad y mantener una actitud positiva que se puede trasmitir a los niños, puede bajar el estrés y ayudar a que el niño salga adelante.
¿Cómo manejar las emociones de una manera positiva con los niños?
- Recuerde siempre expresar el amor y brindarles el apoyo incondicional. Además de compartir tiempo de calidad: realizando juegos atractivos con el niño o la niña, leer, o simplemente compartir una conversación de temas de interés.
- Establecer una rutina diaria por ejemplo, horarios regulares programados para comer y acostarse, esto le ayuda al niño con su disciplina.
- Buscar alguien confiable para el cuido del niño. Debido a que muchas veces por razones laborales se necesita buscar el apoyo de una persona para el cuidado. Se debe de buscar alguien capacitado y de confianza.
- Poner límites y reglas en la casa es de suma importancia para cultivar el respeto, es necesario ponerse de acuerdo con las otras personas encargadas del cuidado del niño o la niña para que las medidas de disciplina sean constantes. Asumirle al niño responsabilidades de acuerdo a su edad y no pretender que sea un “pequeño adulto«.
- No culpabilizarse por el hecho de tener una familia monoparental y con esto malcriar al niño para compensar esta situación.
- Buscar tener un equilibrio de vida y así tener el espacio para autocuidarse tratando de realizar actividades que busquen una buena salud física y mental como por ejemplo: incorporando realizar actividad física a la rutina diaria, llevar una buena alimentación y dormir bien. Además de buscar incorporar actividades sociales donde se pueda compartir con amigos y esto ayude que no sea solo dedicarse por completo al niño o a la niña y dejarse por completo de lado.
- Buscar apoyo en los demás, tratar de buscar grupos de apoyo con familias similares que se puedan comprender las necesidades y que se puedan apoyar entre sí. También buscar apoyo en seres queridos, amigos o vecinos.
- Mantenerse positivo ante cualquier situación que se esté pasando y esto transmitírselo al niño que a pesar de las circunstancias van a venir momentos mejores.
Fuente de información:
Licda. Norma Astúa González
Psicóloga
Cod.5458
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