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Desde que los niños son pequeños la alimentación es clave para que puedan crecer sanos y tengan muy buenos hábitos de alimentación durante toda su vida. A partir de que se inicia el periodo de la introducción de los alimentos en los bebés (se le conoce como alimentación complementaria) hasta la adolescencia, se presentan muchos cambios en los niños que van desde la etapa donde no les apetece comer  hasta cuando les apetece comer solamente alimentos no tan saludables como jugos comerciales o galletas rellenas, entre otros. Por esta razón si se logra enseñarle a los niños a comer todas las frutas y vegetales desde que inician la alimentación complementaria y se les refuerza constantemente en cada etapa de crecimiento del niño el consumo de frutas y verduras se van a acostumbrar a consumir esos alimentos.

Es importante considerar que la aceptación de nuevos alimentos es más satisfactoria en los niños que tienen edades entre los 2 y 4 años. Cuando los niños tienen una edad entre 4 y 8 años las comidas que a los niños les gusta no cambia significativamente. Esto no quiere decir que si el niño tiene 6 años y no se ha conseguido que le gusten algunos alimentos no lo van a lograr en los años siguientes, solo que se debe considerar que posiblemente va a ser necesario hacer algún esfuerzo más por parte de los padres.

Esto puede ser completamente nuevo para cada padre de familia o cuidador y en ocasiones se obliga a los niños a comer, generando un rechazo mayor por parte de ellos, además se hace de la cena un momento poco agradable por la tensión que hay al hacer que los niños se coman los alimentos obligadamente. Por otro lado, no se considera que los niños requieren de mayor atención para presentarles alimentos y se les ofrece de una forma aburrida y no hay una variación en los alimentos. Por último, no se motiva a los niños a consumir alimentos nuevos y solo se les ofrece los alimentos que son de su agradado; estos errores son los más comunes que los padres de los niños hacen muchas veces hasta sin darse cuenta.

Recomendaciones para conseguir que los niños consuman estos alimentos saludables:

1. Intentarlo varias veces:

Un niño necesita probar entre 10 y 15 veces un alimento para acostumbrarse a él. A los niños no siempre les va a gustar la fruta o verdura a la primera vez que la consuman por ello es necesario intentarlo varias veces hasta que se acostumbren al sabor, además es bueno hacerles comprender que al menos tiene que intentarlo con un bocado, hay que considerar que no se debe de esforzar mucho al niño. Aunque el niño rechace la comida varias veces, si se le va cambiando la verdura o fruta, terminará probándola y acostumbrándose.

2. Ofrecerle al niño verduras y frutas cuando tiene hambre:

Antes de ofrecerle al niño algún alimento que ya sabes que es de su agradado cuando tiene hambre, es mejor ofrecerle alguna fruta o verdura, ya que si el niño tiene hambre lo comerá mucho más fácilmente.

3. Ser un modelo para el niño comiendo verduras y frutas:

Es fundamental comer estos alimentos frente a los niños, debido a que ellos se fijan más en los mayores de lo que se puedan imaginar, esto es crucial para poder lograr hábitos saludables para toda la familia. Un tip para incentivarlos a comer las verduras o frutas, es hacer comentarios en la mesa como: ¡qué rica que esta la espinaca! o ¡estaba deseando comer espinacas!, de esta forma los niños van a querer imitar a los adultos y se puede hacer un buen habito.

4. Presentar los alimentos de forma atractiva:

Los niños se pueden motivar a consumir esos alimentos si se presentan en forma de figuras o se pueden hacer caras o animales usando un poco de imaginación. Incluso los niños pueden ayudar a colocar las verduras en el plato haciendo alguna figura.

5. Servir pequeñas porciones de cada grupo de alimentos:

Esto permite que la alimentación del niño sea variada, que coman lo que necesitan y además ayuda a que el niño pruebe diferentes métodos de preparación de verduras.

6. Promover la elección de los alimentos:

Lo ideal es darle al niño dos opciones de verdura o fruta que él prefiera, con el propósito de que sienta que su opinión cuenta, además resulta ser una pista para los padres a la hora de saber qué es lo que más le gusta y poder incluirlo regularmente, de esta forma también se puede aprovechar para introducir nuevas recetas con estos alimentos que son del agrado del niño.

7. Incluir a los niños cuando se hacen las compras:

Llevar a los niños al supermercado a comprar los alimentos del hogar, es un buen tip para que ellos aprendan el nombre de las frutas y las verduras, las huelan, las toquen y observen los colores y características de cada fruta o verdura.

8. Colocarle un nuevo nombre a las verduras o frutas:

Con el fin de motivar a los niños se recomienda colocarle un nombre a las frutas y verduras, esta es una forma muy divertida y agradable que a los niños les encanta. Por ejemplo: se le puede decir al brócoli (arbolitos), o a los bastones de zanahoria (barritas poderosas para ver mejor), también se puede usar a los personajes favoritos del niño para crear nombres atractivos y divertidos.

9. Incluir las frutas y verduras de forma que los niños no se den cuenta:

Las frutas y verduras se pueden esconder en los alimentos en caso de que los niños tengan un rechazo muy grande hacia estos alimentos. Por ejemplo, puede preparar un puré o se puede picar finamente las verduras de tal forma que se puedan agregar a sopas, arroz, cremas, smoothies en el caso de las frutas y en especial a sus platillos favoritos sin que ellos siquiera se enteren.

¡Sí se puede lograr que los niños consuman estos alimentos llenos de vitaminas y minerales!

Solamente hay que dedicarle un poquito de tiempo y tener paciencia, ya que puede ser  un proceso lento y todos los niños van a su ritmo, sin duda alguna de esta forma se fomentan mejores hábitos de alimentación en la familia.