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Siempre deseamos que entre hermanos lleguen a ser grandes amigos/as que van a forjar una relación fuerte de compañía, de cooperación y de complicidad.  Deseamos que forjen vínculos fuertes, duraderos, que se respeten y que se quieran.

Pero muchas veces la realidad se torna diferente a lo que esperábamos, entre hermanos puede desarrollarse competencia, puede haber comparaciones, se desarrolla conflictos entre ellos y estos pueden acabar deteriorando el ambiente familiar.

Las peleas se pueden desarrollar porque les ha pasado algo y es una vía de escape, porque están aburridos, porque es un juego, por resentimiento, por sentirse superior al otro y otra de las razones muy comunes son los celos. Los celos muchas veces surgen debido a que el niño o la niña pueda interpretar que el tiempo de atención es menor, que va a tener menos tiempo para estar a solas con el padre o la madre, y va a recibir “menos amor”.

Está en nuestras manos si queremos mejorar la relación entre hermanos/as logrando un mejor ambiente familiar y averiguar cómo fomentar una relación sana y armoniosa.

¿Cómo manejar las peleas para mejorar la relación?

  • Nunca hay que hacer comparaciones porque no solo aumentan la rivalidad entre ellos sino que además son etiquetas que les colocamos y que son tremendamente nocivas para el niño y para su autoestima.
  • No se debe de favorecer a ningún niño en una pelea, porque cuando nos ponemos de parte de uno de ellos, siempre hay un niño que siente que ha ganado y otro que siente que ha perdido. Al ser neutral es muy importante enseñar a los niños a respetar al otro.
  • Brindar tiempo de calidad a cada niño, que sienta que sus necesidades son siempre cubiertas.
  • Manifestar el amor diariamente, que sientan que son amados incondicionalmente.
  • Darles a cada uno tareas para poder colaborar de forma activa en la vida familiar y que se sientan que pertenecen y son útiles e importantes dentro de la unidad familiar.

Fuente de información:

Licda. Norma Astúa González

Psicóloga

Cod.5458