Seleccionar página

Evite que los niños jueguen en lugares de peligro como:

Cocina:

Puede que la cocina esté caliente, y lo que esté cocinando se derrame encima de los niños, produciéndoles lesiones y
cicatrices para toda la vida.

Baños o duchas, corredores:

Las fracturas y fuertes golpes son muy dados en estos sitios por lo que se recomienda no dejar el piso sucio ni mojado para evitar accidentes.

Sala y comedor:

Los objetos como juguetes, balones, entre otros, son muy comunes en estas áreas, produciendo serias caídas y golpes por lo que se recomienda a los niños guardar lo utilizado una vez finalizado el juego. A los adultos se recomienda revisar que no quede ningún objeto en los pasadizos ya que en una salida de emergencias podrían tropezar con ellos.

Gradas y escalones:

En la medida de las posibilidades se recomienda reforzar éstas para evitar caídas así como poner cinta antideslizante y sus pasamanos estén bien asegurados.

Plan de emergencia:

Se recomienda hacer en familia el plan de emergencias, identificando en él las responsabilidades que les corresponde a cada miembro de ésta en un evento predeterminado, tales como:

  • Fuertes lluvias o inundaciones.
  • Incendios.
  • Granizadas.
  • Tornados.
  • Enfermedades crónicas de los familiares.

Se identifican las salidas y zonas seguras ante una eventualidad con diferentes colores dentro de nuestro hogar y fuera de él.

Tener un listado de números telefónicos a la vista para saber a quién llamar en caso de emergencia.

En un lugar seguro mantenerse copias de nuestras identificaciones y documentos importantes.

Mantener alimentos no perecederos y agua en reserva, por lo menos para tres días así como una linterna y radio de transistores con sus baterías de reserva, esto ayudará a mantenerse mientras llega la ayuda de las instituciones de primer respuesta, y de escuchar las recomendaciones que estas hagan por medio de las noticias o avances informativos.

 
Fuente de información:
Cruz Roja Costarricense